jueves, 10 de diciembre de 2009

La distancia

La distancia existe? Eso es lo que me pregunto o me preguntaba en realidad. Al principio estaba convencida que si existía y que era lo peor que podía existir. La distancia te quita muchas cosas, se podría decir que te limita. Eso es lo malo.

Pero un día un amigo me dijo que en realidad no existe la distancia, sino que duele. Y ahí fue cuando me di cuenta que es verdad, porque uno esta permanentemente comunicado con las personas que queremos y que están lejos; ya sea mandándonos mensajes, chateando, hablando por teléfono y de cualquier manera sabemos como están, que hacen, entre otras cosas… Lo único que no podemos es verlos, compartir salidas, estar cuando nos necesitan o cuando los necesitamos, por eso es que duele tanto la distancia porque queremos algo que no podemos tenerlo por el momento.


La distancia siempre estuvo presente en mi vida, de cualquier manera. Pero en esta estos momentos es cuando me doy cuenta de todo, de lo que me falta por culpa de la distancia. Si no existiera, seguro todo seria mas fácil para mi y estaría feliz con todo.

1 comentario:

  1. Eeeeeeeh pero qué sorprais Carolina. Mirá vos. Hacéle propaganda, publicálo en Facebook, gritálo por el altoparlante. ¡Te hiciste blog! A ver cuánta gente piensa como vos, a ver cuánta gente te reclama porque piensa que lo que escribiste no es así. A ver cuánta gente, aunque sea, te corrige los errores de ortografía. A ver cuánta gente te empieza a seguir. Hay muchos que se hicieron famosos por el blog. Jajajaja. Y nada de Cumbio ¿eh? Me refiero, escribir, no postear fotos al mejor estilo ''arré'' que seguro a vos te sale perfecto (había prometido no joderte más).
    Veamos si me doy una vueltita cada vez que publiqués algo nuevo y se me da de comentarte. Algunas veces te quedás corta con lo que escriben los demás y no te sale nada. Por ejemplo, la Ana me deja sin palabras. Es puro amor ese blog, no va mucho conmigo. Será porque todavía no me pasó, quién te dice. Tampoco que tenga el corazón de áca, pero no quiero llegar al extremo de escribir barbaridades amorosas.

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